RECUERDO AL OLVIDO

Este patético, absurdo, egocéntrico, lamentable sentimiento, no lo puedo tolerar, ni dejar.
No acepto la situación y muerdo el orgullo.

Perdido en el tiempo, el pasado llora, como quien llora un bello recuerdo muerto, ahogado en un mar de momentos hermosos e insoportables.

Es como una marcha fúnebre entre claveles y frases de afecto, es mentir y reír, es amar y llorar. Es decir que un sueño se cumplirá algún día y que el destino nos tiene preparado un lugar perfecto sin llanto ni sombras.
No quiero hacer daño, quiero alejarme al exilio donde pertenezco y callado desearte sin esperanzas para no tener este extraño recuerdo inolvidable lleno de placeres y vacios.

El problema es mío, tu nada tienes que ver con este moribundo recordar.
¿Qué culpa tienen los años? ¿Quien tuvo que soportar tu recuerdo agonizante una y otra vez? En aquel tiempo no tuve como seguirte por eso ahora tengo la culpa de encontrarte.

El tiempo real es lo que importa, las nuevas palabras valen poco cuando viajan por encima de las frágiles lágrimas de pobres inocentes.
Pecadores disfrazados de justos en el drama de la vida.
No podemos desmontar la parodia, ni negar las nuevas vidas.

Olvídalo todo, olvídalo por que me duele que lo olvides, y es como tiene que ser, porque nada vale, porque solo es un recuerdo que deambula, porque son nuevas vidas, por que importa suficiente como para olvidarlo. Y muero tan solo de pensarlo, tortúrame y mátalo olvidándolo.





IVAN CASTRO

08-11-2010